Cómo mantener la piscina en invierno en 7 pasos

Al final del verano hay que seguir manteniendo la piscina.

Cómo mantener la piscina en invierno. Revisa las tareas más habituales para mantener el agua de la piscina en invierno limpia y siempre lista, en 7 pasos.
Mantener la piscina en invierno, o no hacerlo, es una cuestión que el dueño de la piscina se plantea pronto, generalmente al final del primer verano.
¿Merece la pena mantener el agua de la piscina en invierno? ¿resulta caro?
¿Es mejor dejarla a su suerte, y limpiar la piscina en la siguiente temporada?
Pienso que es mejor mantener limpia la piscina, y en este artículo repasamos cómo mantener la piscina en invierno.

Cómo mantener la piscina en invierno

Está claro que soy partidario de mantener limpia la piscina todo el año: le veo más ventajas que inconvenientes.
 Menos bichos, menos suciedad, mejor aspecto,... te sientas en el patio y da gusto mirar el agua, etc.
A cambio hay que tomarse algunas pequeñas tareas.
Pero si aprovechamos las ‘ayudas tecnológicas’ no pasarán de unos minutos a la semana.
Veamos lo que hago para mantener la piscina en invierno limpia y fácilmente.

Tareas básicas para mantener una piscina en invierno

Como ya comenzamos a tratar en el primer post sobre el mantenimiento de una piscina, las tareas son básicamente las mismas, pero con otra frecuencia.
El objetivo sigue siendo:

• tener cloro libre, 
• tener el pH ajustado, 
• agua transparente, 
• fondo limpio, 
• libre de objetos extraños. 

 Así que las tareas serán las mismas, aunque no todos los días.
Yo suelo dedicar un rato cada semana, generalmente el domingo que tengo más tiempo.
Así que para mantener el agua de la piscina en invierno hay que seguir pendiente de los parámetros básicos: pH, nivel de cloro.
Es verdad que es más difícil que el agua se estropee, si se nos pasa controlar los niveles, o bien se queda sin cloro; pero también es cierto que, los que no hacen nada, consiguen tener la piscina verde en poco tiempo, …

1. Control de pH y nivel de cloro en invierno

La actividad biológica se reduce mucho al bajar la temperatura, así que el clima nos será de ayuda. 
Pero debemos dejar el agua en las mejores condiciones, para que se mantenga en las mejores condiciones con facilidad.
Por eso, controlar el pH cada semana será una tarea sencilla pero importante.
Cuando hagas el control de pH y cloro puedes aprovechar para limpiar la superficie, pasar el recoge-hojas y revisar el fondo de la piscina, para retirar hojas y otros residuos que hayan podido caer.

2. Cuánto poner la depuradora en invierno

Interesante pregunta: ¿pongo o no pongo la depuradora en invierno?
Yo diría que sí, aunque no mucho tiempo.
Lo que hago es ir reduciendo el tiempo diario, hasta una media hora al día.
Cuando llega el frío-frío, a final de diciembre y enero donde yo vivo, se puede desconectar y no usar la depuradora hasta febrero (donde tengas la piscina, pueden ser más meses).
Después, comenzar de nuevo a incrementar el tiempo de filtración.
En el invierno pasado creo que no dejé de usarla, una media hora al día (el tiempo mínimo que permite el programador).
Recuerda revisar el valor de la presión en el manómetro, que siempre se mantenga en los valores menores a 1,2 aproximadamente. No sea que se acumule la suciedad en el pre-filtro, o bien en el filtro de arena, y no nos demos cuenta.

3. Pasar el limpiafondos y cepillar las paredes

Lo quieras o no, la piscina va acumulando suciedad, partículas sólidas que normalmente se van al fondo.
Es natural: una piscina no deja de ser un agujero, el lugar más profundo del patio, así que la gravedad colabora llevándolo todo al fondo.
Otra ayuda, beneficiosa, de la gravedad, es que acumula la suciedad porque el agua no se mueve, por lo que todo va decantando lentamente, hasta detenerse en el fondo.
Así que, una vez al mes más o menos, aprovecha para pasar el limpiafondos, desechando el agua por supuesto.
Si es un invierno lluvioso, o en la zona de tu piscina se producen muchas lluvias, puedes aprovecharlas para renovar el agua y limpiar el fondo, cuando tengas que vaciar para evitar que rebose.
Si estás en una zona templada, con poco frío, y la piscina sigue recibiendo sol, puede que se forme algo de verdina en las paredes. En esos casos, hay que cepillar las paredes, para eliminarlas.
Si cepillas las paredes una vez al mes, procura que sea en la quincena alterna a la de pasar el barrefondos, así tendrá tiempo para decantar la suciedad que haya podido desprenderse.
La piscina quedará otra vez con una imagen fantástica, y se previene la aparición de otros problemas.

4. El cloro durante la invernada

Disponer de cloro libre es más fácil, ya que se evapora con menor rapidez cuando hace menos calor.
Es necesario que haya cloro para asegurarse que el agua está libre de microbios.
La adición de cloro suele hacerse de una de estas formas:

• con un producto de invernada, 
• con las mismas pastillas que en verano. 

El producto de invernada puede ser líquido, o sólido de disolución lenta, que suele ser el más usado en piscinas particulares, al ser más cómodo.
El producto líquido es similar, aunque no necesita flotador.
Cuando lo he usado líquido ha ido igual de bien, se añade en dos veces (al comienzo y a mitad del invierno), y recuerdo que era el más indicado para las piscinas de liner.
Por último, seguir usando las mismas pastillas que en verano también es una opción, es lo que hice el invierno pasado y fue muy bien.
De precio sale casi lo mismo, así que no compré ningún producto nuevo, seguí con la rutina habitual de revisar-añadir pastillas cuando se terminan.

5. Mantenimiento de la piscina salada en invierno

Las piscinas saladas también deben mantenerse en invierno. Hay que tener precauciones adicionales, ya que tenemos que tener en cuenta el equipo de cloración.
Lo más importante es conocer las características técnicas de tu equipo, del tuyo.
Me sorprende que haya gente que nunca lee las instrucciones de los aparatos electrónicos; puedo entenderlo para una balanza de cocina que cuesta 8€, pero un equipo que ronda los 1.000€, la verdad, habría que dedicarle unos minutos ‘por si acaso’.
 Así que lo mejor es dedicar un rato a conocer qué dice el fabricante sobre cómo preparar el clorador salino para el invierno.
 Por mi experiencia, cuando la temperatura baja de 15ºC hay que tomar precauciones. Básicamente, dejar de usarlo cuando se llega a 10ºC, más o menos.
El phmetro también sufre con la variación de la temperatura.
Después de instalar el clorador salino, el primer invierno tuve una mala experiencia, un día comprobé que no quedaba ácido en la garrafa, ¿cómo era posible?
 Resulta que la medida del pHmetro varía con la temperatura, en este caso daba un valor mayor que el pH real cuando hacía frío.

Así estaba la piscina con tanto ácido, al final del invierno.

Así que la bomba dosificadora añadía ácido y más ácido, puesto que el valor que daba el pHmetro así lo indicaba; hasta que agotó la garrafa,....
Lo que me costó ajustar el pH en esos meses…
El pHmetro también tiene instrucciones; si no se va a usar, porque dejemos de usar la piscina durante algunos meses, puede que recomienden extraer la sonda y conservarla en un líquido salino específico (de cierta concentración, básicamente).
 Así que rescata las instrucciones y comprueba lo que indica el fabricante.

6. Usar un cubre piscina en invierno

Todo cambiaría si usas una cubierta de piscina, también llamada manta cobertora, ya que se aísla el agua durante los meses de frío.
Yo no tengo experiencia usando cubre piscina, así que no puedo comentar nada de primera mano.
Supongo que, al no tener contacto con el aire ni el sol, se impide la actividad biológica, y durante esos meses no hay que preocuparse de mucho más que de haber añadido cloro ‘preventivamente’.
Grandes ventajas: no se ensucia, no acumula tierra ni hojas, no recibe agua de lluvia, no pierde agua por evaporación.
Desventajas: inversión, lugar para almacenar la lona en verano, hay que tener enganches para la lona, que suelen ser tornillos donde enganchar los dedos o clavarse los pies en verano,...
Más tarde, cuando llegue el momento de iniciar la temporada, se retira la lona y se hace el tratamiento de inicio del verano.
Si algún día la instalo, lo comentaré aquí también.

7. Mantener una piscina en invierno: una guía práctica o resumen

Como resumen final, una guía de tareas para mantener tu piscina durante el invierno, según la frecuencia:
Cada semana:

• control de parámetros, medir pH, medir cloro libre. 
• comprobar nivel de cloro: tamaño de las pastillas, estado del clorador de invernada. 
• recoger suciedad gruesa: hojas, ramas, bichos muertos. 
• comprobar estado del skimmer. 
• depuradora, 1 hora. 
• presión del manómetro, 
• valor del pHmetro. 
• rellenar agua, si no ha llovido y suenan los difusores. 

Cada mes:

• limpiar el fondo con el barrefondos / limpiafondos, por supuesto tirando el agua (no filtrando). 
• cepillar las paredes. 
• si hace falta, añadir floculante. 
• si es una piscina salada, comprobar el nivel de ácido en la garrafa. 

Al final del invierno:

• si es una piscina de sal, comprobar nivel de sal 
• añadir la sal que falte, si es el caso.
• añadir algicida (preventivo). 

 Y con esto termina este artículo sobre cómo mantener la piscina en invierno, el que he contado lo que hago para mantener la piscina limpia después del verano, que he probado y me ha funcionado en estos años. Ahora puedes comentar lo que te ha parecido, o plantear dudas que trataré de contestar.