Cómo se hace el mantenimiento de una piscina

En este artículo vamos a revisar cómo se hace el mantenimiento de una piscina casera, las tareas que no debes olvidar, y la frecuencia. 
comparación de la piscina antes y después de pasar el limpiafondosEl objetivo es mantener la piscina limpia, es decir: transparente, sin algas, sin color (ni verde ni marrón,...), y con el fondo limpio, básicamente.
Hay que decir que no es difícil, aunque sí hay que ser constante: todos los días, todas las semanas, todas las temporadas hay que hacer alguna tarea.


En resumen, lo que debemos hacer es lo siguiente:
Índice:
  • Limpiar la superficie
  • Ajustar el pH
  • Controlar el cloro libre
  • Filtrar el agua
  • Cepillar las paredes
  • Limpiar el fondo
  • Añadir productos químicos 
  • Controlar la presión del filtro
  • Limpiar el filtro de la depuradora
  • Mantenimiento de piscinas de sal
  • Precauciones en piscinas de liner
  • Mantener la piscina en invierno
Vamos a revisarlo punto por punto.

Cómo se hace el mantenimiento de una piscina

Tranquilidad: después de leer el índice, quizás te estés pensando ‘en qué lío me he metido’, o si va a merecer la pena tanto trabajo… tranquilidad: no es un trabajo difícil, no hay nada que sea muy complicado.
Dicho eso, hay que volver a repetir: el mantenimiento de una piscina se hace siendo constante, dedicando unos minutos cada día, no dejando que pase el tiempo sin mirar la piscina, sin hacer ninguna tarea; si no quieres eso, lo mejor sería que te hagas socio de la piscina municipal, y librarte de las preocupaciones.
Otra cuestión previa es cuánto cuesta mantener una piscina: no es gratis, hay que gastar algún dinero en el mantenimiento. Pero si hacemos las cosas bien, no deberíamos gastar mucho al año. Ya escribiré sobre el coste de mantener una piscina.
Algunas tareas se repiten todos los días, otras, cada semana; otras con frecuencia variable, según el calor, etc...

Mantener limpiar la superficie

Con la red (también conocida como recoge hojas o ‘recoge mijitas’) recoge todo lo que esté flotando en la superficie y no deba estar ahí: hojas, insectos, pinzas de la ropa, juguetes. Y de paso, mira el aspecto general.
Si es de bolsa, también podrá servirte para recoger lo que esté en el fondo de la piscina, como hojas, alguna piedra, juguetes… lo que ensucia y puede consumir cloro sin necesidad.
Cada día hay que ‘echar un vistazo’, ver el aspecto del agua, si hay algo raro, algo en el fondo, verdina nueva,... los indicios de que algo comienza a estropearse. 
Por ejemplo, una pinza de la ropa en el fondo de una piscina de liner puede convertirse en una mancha de óxido permanente, y eso se produce en pocos días (pero se queda para los restos).
Así que lo mejor es dedicar unos instantes a verificar que todo va bien.
En temporada de baño será muy sencillo, justo antes de bañarse, o al final de la tarde. 
Durante otras épocas no será tan fácil, pero debes hacerlo.
Aquí se incluye también la tarea de revisar la limpieza del skimmer, si la piscina tiene abierta la toma superficial.

Medir el pH y el cloro

Cada 1-2 días hay que comprobar que los niveles de pH y cloro libre son correctos, a saber:
  • nivel de pH correcto es 7,2 - 7,6;
  • nivel de cloro libre correcto es de 1 - 1,5 ppm.
Si el pH no está ajustado a esos valores, el cloro libre no es eficaz, no hace su trabajo desinfectante; ya puedes añadir muchas pastillas, que no servirán.
Y si el cloro no está entre 1 y 1,5 ppm, la vida seguirá su curso y la piscina se llenará de seres vivos (bacterias, algas, son los más comunes).
No olvidemos lo que pasa en un charco, al sol: en pocos días se genera un completo ecosistema; y una piscina no deja de ser un charco grande,...
Medir pH y cloro con frecuencia nos permite darnos cuenta de los cambios rápidamente, y por tanto podremos corregir los problemas cuando aún son pequeños. Si los dejas crecer, te costará mucho más trabajo, tiempo, y dinero.
Por ejemplo, es más fácil ajustar el pH cuando está en 7,0 que si ha bajado a 5,5; y el agua estará en mejor estado si lleva un día con nivel de cloro 0 que si lleva una semana así…
Pronto escribiré sobre cómo medir el pH y cómo medir el nivel de cloro de la piscina.
(En las piscinas de sal hay que medir también el nivel de sal, como contaré en piscina salada y clorador salino).

ajustar el pH

Como veremos en el post ‘qué es el pH del agua’, el pH nos sirve como medida de la acidez del agua.
Tengamos claro que: el agua ‘natural’ no es ni ácida ni básica (alcalina), por eso medimos el pH para saber si el agua está ‘como tiene que estar’.
El valor 7 significa que no hay exceso ni defecto de acidez; entre 0 y 7 el agua es ácida, entre 7 y 14 el agua está básica = falta acidez.
El valor correcto del pH de la piscina está ligeramente por encima de 7, digamos 7,2 a 7,6.
Si el agua de la piscina está fuera de ese rango tendremos que añadir productos químicos para corregirlo.
¿Qué producto debo añadir? Debemos añadir el producto contrario: si el agua está ácida, añadir una base; si el agua está básica, añadir un ácido. Lo resumo en la tabla siguiente:
pH estado del agua añadir
0 - 7,1
ácida
base
7,2 - 7,6
neutra
---
7,7 - 14
básica
ácido

La forma más sencilla de subir el pH es añadir algún producto específico, como el ‘incrementador de pH’ de Mercadona, siguiendo las instrucciones del envase.
Lo único que puede ser complicado es cómo calcular el volumen de la piscina en m3 (metros cúbicos), que en las piscinas rectangulares puede aproximarse a largo x ancho x profundidad media. También escribiré una entrada sobre cómo calcular el volumen de agua de la piscina.
Pero esa opción no siempre es la mejor, obviamente. Lo explicaré en detalle en las entradas cómo subir el pH del agua de la piscina, y también en cómo bajar el pH del agua de la piscina.

Controlar el cloro libre

El agua es el medio ideal para que ‘crezcan los bichos’, así que hay que hacer algo para que no lo hagan; básicamente, añadir cloro para eliminarlos.
El cloro se pierde fácilmente: se evapora, se consume matando bichos, se gasta reaccionando con hojas, suciedad, etc, etc. 
Por eso, lo ideal es tener cloro de sobra: si sobra cloro se supone que es porque ha eliminado los microorganismos que podrían existir.
Así que, para estar seguro de que el agua está limpia, hay que estar seguros de que hay cloro libre en el agua.
El valor debe estar entre 0.5 mg/l y 1.5 mg/l. Si hay menos, crecerán los bichos; si hay más, picarán los ojos y la piel.
En los últimos años, lo normal es usar ‘pastillas de cloro’, multiefectos: 3 efectos, 5 efectos,... la que esté de moda, supongo. 
Se pone una o dos pastillas en el flotador, y se van disolviendo poco a poco, teóricamente según lo necesite la piscina.
Mi experiencia: mejor dos flotadores con una pastilla cada uno, que un flotador con dos pastillas. Así, cuando una pastilla ‘adelgaza’ la otra está recién iniciada; de este modo, el nivel se mantiene más constante.
No esperes a que la pastilla esté agotada, mejor añadir la siguiente cuando la anterior esté al 15-25%
De este modo, no faltará cloro ningún día. Pero esto lo he ido aprendiendo con el uso.
En ocasiones, habrá que añadir una dosis extra de cloro, cloro de choque (por ejemplo, cuando aparece el problema de la piscina verde), en esos casos, debes añadirlo disuelto en agua previamente, para que no caiga todo el polvo en un punto y cause una mancha blanca en la pintura.
Si la piscina es de liner: asegúrate de que las pastillas son compatibles con ese material, que lo diga expresamente en la etiqueta.
Es posible usar otras formas de cloro: hipoclorito sódico líquido, que aún venden a granel en muchos sitios. Creo que resulta más barato, pero hay que estar pendiente todos los días para mantener el nivel de cloro constante.
Por último, si la piscina es de sal no hay que añadir cloro (en teoría). Lo comentaré en el post piscina salada y clorador salino.

Filtrar el agua

¿Cuántas horas hay que depurar el agua de la piscina?
La respuesta rápida a la pregunta sobre cuántas horas de depuradora necesita una piscina es: al menos, la que filtre toda el agua de la piscina.
Es decir, necesitas conocer:
  • cuánta agua tiene la piscina, (lee cómo calcular el volumen de agua de la piscina),
  • cuál es el caudal de la bomba (lee cómo saber el caudal de la bomba de la depuradora).
Ejemplo: piscina de 25 m3, bomba de 10.000 litros/hora.
Hay que usar la misma unidad, y dividir. 25 m3 = 25.000 litros.
25.000 l / 10.000 l/h = 2,5 horas.

La respuesta completa sería: hay que tener en cuenta otros factores, como la temperatura, la suciedad, el uso intensivo, el clorador salino.
Me explico.
A más calor, más horas de depuración. El calor incrementa la actividad biológica, así que hay que trabajar más para eliminar bichos.
A más suciedad, más horas de depuración. Si la piscina está rodeada de campos, árboles, o similares, estará más sucia, necesitará más limpieza.
A mayor uso, más horas de depuración. Más uso significa más bañistas, más horas de baño, más días seguidos,....
Si el clorador salino funciona a la vez que la depuradora, que es lo normal, tendrás que tenerlo en cuenta, ya que el nivel de cloro puede necesitar más tiempo que la filtración del agua. Lo trataremos en la entrada piscina salada y clorador salino.
Otra cuestión: ¿a qué horas depurar el agua? 
Lo que tengo visto y leído es que parece mejor dividir el tiempo en dos partes, mañana y tarde, eso ayuda a que se mezcle el agua y la temperatura superficial sea menor, reduciendo la evaporación; también, cuando están usando la piscina.
Por último, aunque sí es muy importante: asegúrate de que la válvula selectora de la depuradora está situada en ‘filtración’, como en la foto adjunta.

Cepillar las paredes

Esto es sencillo: coge el cepillo y frota las paredes.
¿Por qué? para desprender las algas que se van produciendo, porque sí, es fácil que acaben apareciendo.
Normalmente, el primer punto donde se ven las algas es en alguna esquina; también aparecen en las paredes que reciben menos sol, cuando baja el nivel de cloro.
Yo procuro frotar una o dos paredes al día, en verano. Así, tengo la ‘obligación’ de ver la piscina diariamente, y aprovecho para vigilar las pastillas, y echar un vistazo.
De esta forma, tampoco hay que darse una paliza frotando todas las paredes y el suelo.
Aquí debo añadir que esta tarea se simplifica mucho usando un robot limpiafondos, como explico en post sobre el robot limpiafondos.

Limpiar el fondo

Esta tarea la hemos tratado a fondo en otro artículo del blog, 'cómo pasar el limpiafondos de una piscina'. Esta es la tarea más engorrosa, pero es muy necesaria: eliminar la suciedad es básico para que el agua no se estropee, y también para que el aspecto de la piscina sea agradable. 

limpiar la piscina con un limpiafondos manual

Veamos los tres casos que conozco.

Limpiafondos manual

Lo más simple es usar el limpia fondos manual, el típico: aspira a través de un cepillo barrefondos, lo transporta por un tubo de goma (casi siempre azul), y lo lleva a la depuradora y al desagüe.
Sí, es mejor tirar el agua.
No, no merece la pena pasarla por el filtro de arena.
¿Por qué? Es fácil: para eliminar la suciedad.
Quizás tengas la tentación de pasar el agua por el filtro de arena, o incluso te lo han recomendado o lo has leído por ahí; confieso que lo probé, y pagué las consecuencias.
Quizás pienses que resulta caro tirar el agua, al precio que está; créeme, no se ahorra tanto. Si la pasas por el filtro de arena, estás saturando de suciedad, así que tendrás que hacer más limpieza del filtro, gastando agua.
Si la suciedad está en el fondo, lo más probable es que sea porque el filtro no es capaz de retenerla, por su tamaño; así que ¿para qué removerlo todo y tenerlo de nuevo en el agua?
Es como si usaras el agua de la fregona después de limpiar el salón o la cocina, ¿a que no se te ocurriría? pues es lo mismo: tírala al desagüe, y rellena con agua limpia.

Limpiafondos automático

Otra opción es usar un limpiafondos automático.
Este tipo de limpiafondos funciona cada vez que se pone en marcha la depuradora, y va recorriendo el suelo (y las paredes, según anuncian), manteniendo el suelo limpio.
Por mi experiencia, diría que el aspecto general de la piscina siempre es mejor que con el manual, pero tiene dos desventajas:
  • una, que hay partículas que no son retenidas por el filtro, y seguirán en la piscina;
  • otra, que hay que acordarse de limpiar el filtro de arena con más frecuencia.
Pero sí es verdad que resulta muy cómodo.

Robot limpiafondos

El último caso es el robot limpiafondos, como se cuenta en usando un robot limpiafondos. Lo más cómodo, siempre que la suciedad de nuestra piscina sea retenida por el robot. Aunque van reduciendo el precio, sí requiere una mayor inversión.

Añadir productos químicos (algicida, floculante, …)

Además del cloro, hay otros productos que se añaden a la piscina.
Ojo: cuantos más productos, peor será la calidad del agua, así que es mejor usar sólo lo imprescindible, para que el agua esté bien.
Los productos que más se usan:

Cloro rápido, o cloro de choque

Sirve para subir el nivel de cloro rápidamente, cuando se presenta algún problema, algas, uso intensivo,...

Algicida

Al comenzar la temporada de baño suele añadirse una dosis, según el volumen de la piscina. Sirve como prevención, no elimina las algas cuando están presentes, como se contará en el artículo piscina verde. Precaución: en las piscinas de liner, no se puede usar el típico algicida porque incluye cobre, que puede provocar manchas.

Floculante

Es un producto que favorece la formación de flóculos, es decir: agrupa las partículas pequeñas para formar otras más grandes, más fáciles de eliminar en la filtración o con el limpiafondos. 
Es importante ajustar bien el pH para que actúe correctamente.

Sal

Obviamente, si la piscina usa un clorador salino, hay que añadir sal; repasa piscina salada y clorador salino.

Controlar la presión del filtro

La presión interior del filtro de arena indica el estado de limpieza del filtro, y esto significa si filtra bien o mal, poco o mucho, cuando pasa el agua.
Generalmente, el manómetro debe indicar un valor en torno a 1, y menor a 1,5. Si no te acuerdas de los límites, fíjate en los colores porque suelen estar marcados: amarillo donde comienza el peligro, en rojo donde no se debe llegar.
Cuando se acerca a un límite, hay que limpiar el filtro de arena a contracorriente.
Cada dos o tres días, como mucho, hay que comprobarlo.
Esta tarea es muy simple, sólo se trata de comprobar un valor. Por eso mismo, es fácil olvidarla, así que mi consejo es: anótalo, apunta el valor.

Limpiar el filtro de la depuradora

Esta tarea se explicará en detalle en un artículo más largo, cómo limpiar el filtro de arena
Repaso aquí sólo lo imprescindible.
Situar la llave en posición de limpieza, conectar el motor, revisar el color del agua (parte superior, o testigo), suele necesitar de 45 a 75 segundos. Parar el motor, situar la llave en posición de lavado. Durante 10-20 segundos, activar el motor para el lavado. Parar. Situar la llave en posición filtración, y comprobar que todo va bien: la presión del manómetro habrá bajado, y el agua debe salir con normalidad.
Por último, de vez en cuando hay que comprobar el pre-filtro, o filtro del motor, que es donde se acumulan los objetos gruesos para que no pasen al motor. Si la presión no baja tanto como esperabas quizás debas revisarlo también.

Rellenar de agua por pérdidas

El nivel de agua de la piscina no debe bajar demasiado, sobre todo si tienes una toma de agua por el skimmer para recoger suciedad superficial.
Puede bajar por evaporación, por haber pasado el limpiafondos, por las salpicaduras de los bañistas,...
Si baja mucho el nivel, puede entrar aire por la toma del skimmer, y dañar el sistema, la bomba, etc.
El nivel bajo suele detectarse fácilmente, porque la piscina es muy ruidosa si el nivel de agua baja, ya que los chorros de agua de retorno por los difusores quedan por encima de la superficie, y hacen ruido.
De todas formas, cada piscina tiene su nivel de peligro, así que asegúrate de conocer el tuyo y no permitas que el agua baje demasiado.

Mantenimiento de piscinas de sal

En este apartado hago un resumen breve de otras tareas que debes tener en cuenta si tu piscina es salada y tiene clorador salino.
Revisar el nivel de sal: al comienzo de la temporada, y una o dos veces durante el verano, hay que comprobar el nivel de sal; la frecuencia real la irás ajustando con la práctica. 
Usa una tira indicadora, y comprueba que el nivel de sal es adecuado, que suele ser entre 2-6 gramos/litro (g/l). 
Ojo: comprueba en la documentación de tu clorador salino el nivel óptimo que recomienda el fabricante.
Añadir sal cuando sea necesaria. Calcula el volumen de la piscina, calcula los gramos que faltan y conviértelo en sacos de sal. Podrás ver un ejemplo del cálculo en piscina salada y clorador salino.
Comprueba el nivel de ácido: la cloración salina se basa en una reacción química que produce la elevación del pH, así que hay que añadir ácido para bajar el pH y mantenerlo en un nivel adecuado. Generalmente, el sistema incluye un alimentador de ácido automático, así que debes asegurarte que funciona, y que dispone de ácido en el depósito correspondiente.
Comprobar el pHmetro. Como se explicará en piscina salada y clorador salino, el clorador suele disponer de un pHmetro, una sonda que comprueba el pH del agua continuamente. De vez en cuando hay que comprobar que funciona bien, y que está calibrado. 
Ojo: el valor que registra depende de la temperatura, así que puede dar valores erróneos cuando se acerca el otoño, o si estás en un lugar fresco. Lo contaré en detalle en cómo calibrar la sonda de pH.

Precauciones en piscinas de liner

Este tema requiere un desarrollo más amplio, pero al menos hay que dar aquí las nociones básicas.
La idea es no añadir nada que pueda provocar daños permanentes, así que hay que estar atentos a lo que se añade.
Primero: ojo con las pastillas de cloro, deben ser compatibles con liner, y eso debe aparecer en la etiqueta. 
No merece la pena ahorrar 3 euros si puedes desteñir o provocar manchas permanentes.
Segundo: disuelve todos los productos en agua antes de añadirlos, no se debe añadir nada directamente, siempre debe ir disuelto. O bien, añadirlo en un flotador, o similar. 
Esto vale para el cloro choque, el floculante, el algicida (si te atreves a añadirlo).
Tercero: mucho cuidado con los juguetes
Si tienes niños pequeños seguro que conoces lo que les gusta meter cosas en la piscina, desde muñecos hasta juguetes de todo tipo, incluyendo cualquier cosa que puedas imaginar (y más). Cualquier pieza metálica que se desprenda y caiga al fondo se acabará oxidando, y eso provocará manchas de óxido permanentes en el liner.
Así que lo mejor es que los juguetes sólo sean de plástico, que recojan todos los juguetes, y que después de que salgan los niños revises bien el fondo y pases el cepillo para comprobar que no se queda nada que no deba estar allí.
Volveremos sobre este tema en cómo mantener una piscina de liner.

Mantenimiento de la piscina en invierno

Pues sí, esto no termina cuando llega el otoño.
El final del verano llegó, pero tú no te puedes quitar de en medio, a menos que quieras una piscina verde cuando vuelva la primavera: no te lo recomiendo, da muuucho más trabajo que mantener limpia la piscina en invierno.
Básicamente seguimos haciendo lo mismo que durante el verano, pero reduciendo la frecuencia con la que realizamos las tareas.
Lo más cómodo es comprar un par de botes de ‘invernada’, que va dosificando el cloro durante varios meses. Está diseñado para flotar de forma diferente cuando se acaba el producto, y así te das cuenta de que hay que cambiarlo.
En el artículo cómo mantener la piscina en invierno he tratado este asunto con más amplitud.
Ojo: como en tantos temas, hay que estar seguros de que sea compatible con el liner de la piscina, en su caso, no vayamos a ‘liarla parda’...

Mantenimiento de la piscina: fácil pero constante 

Y hasta aquí este post sobre cómo se hace el mantenimiento de una piscina, en el que he resumido las tareas para mantener la piscina limpia, al menos lo que me ha funcionado en estos años. Ahora puedes comentar lo que te ha parecido, o plantear dudas que trataré de contestar.

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